Me envuelven las ondas de tu luz
Se agita mi cuerpo núbil
Al vaivén de los átomos dispersos
tu arrebato, configura las sombras
Aledañas a mis ansias
Se deslenguan tus rayos
A devorar mis labios
A mimar mis antojos
Enmudecidos en el índigo soberbio
vivo el desasosiego pasional
Sobreañadiendo impulsos
liándome en las llamas encrespadas de tu piel
Que me seduce a la huida apetitosa
Hacia el manto crepuscular de tintes voluptuosos
Allí, copula el día con la noche
propagando un ocaso teñido de matices
embriagados de goces inmortales.
Leyla Torres ©
6 de junio del 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario